Crónica2:
EL MANCHEGO TIRÓ DE CASTA PARA GANAR EN EL DESCUENTO
Importantísima victoria del Manchego que permite al conjunto que dirige Alberto Parras irse a la cama en zona de play-off, a expensas de lo que hagan hoy sus rivales por el ascenso.
Pero además, estos puntos tienen mayor trascendencia por la forma en la que se consiguieron: en el último minuto y con el equipo volcado al ataque.
Puede que no se jugase un gran fútbol (el mal estado del terreno de juego tampoco ayudaba a ello), ni que la entidad del adversario sea lo suficientemente grande como para permitir que se desate la euforia en los locales... pero lo cierto es que la actitud mostrada por los jugadores mancheguistas y la comunión que hubo durante los 90 minutos entre equipo y afición permite a los seguidores del club ciudadrealeño ser optimistas sobre el futuro.
De hecho, el gol de Luismi ha sido uno de los más celebrados que se recuerdan en el Rey Juan Carlos.
El partido lo tuvo todo: emoción, alguna jugada bella, goles, tanganas y un final final para los capitalino. ¿Qué más se puede pedir? para un equipo que llegaba deprimido a la cita de ayer después de perder en Marchamalo el último vagón del tren del ascenso.
Además, por una vez el fútbol premió al valiente (el Manchego saltó al césped con sólo tres defensas) y castigó cruelmente al pícaro (el Tarazona se dedicó a perder tiempo desde el primer minuto).
Precisamente por culpa de esas pérdidas del tiempo del conjunto visitante se montó un follón que acabó con un el portero suplente del Tarazona expulsado y con un intento de agresión de un aficionado local a Laín, entrenador visitante que veía el partido desde la grada. El detonante se produjo cuando el cuadro azulino no tuvo la cortesía de devolver un saque de banda a su adversario al entender que los jugadores albaceteños simulaban lesiones constantemente para interrumpir el juego.
Hasta entonces, la valiente apuesta futbolística de Parras no le estaba saliendo del todo bien. El Manchego acumulaba mucha gente cerca del área tarazonera pero tenía serios problemas para conseguir que el balón viajase hasta esa zona. De las botas de Camacho, Cifuentes, David Martín y José María emanaba el juego de los capitalinos y no siempre lo hacía con demasiado criterio.
Cuando el que controlaba el esférico era Joaqui la cosa cambiaba. El extremo derecho volvió loco a su marcador Villa y a todo el que se puso por delante. Así las cosas, la primera ocasión no llegó hasta la media hora de juego. Félix no ataja un balón que acaba con un remate alto de Villacorta desde el punto de penalti.La siguiente llegó al filo del descanso, la enésima internada por banda de Joaqui acabó con un centro de éste sobre un Luismi que al primer toque e impidiendo que el cuero tocase el césped cede a su compañero Nené que, desde la frontal, y en acrobática postura remata fuerte y colocado obligando a Félix a emplearse a fondo para desviar a córner. El propio Nené, ya en la segunda parte, recibió un pase magistral del recién incorporado Lari pero su disparo cerca del área pequeña se volvió a encontrar con las manos del guardameta tarazonero.
Los goles
Y tanto fue el cántaro a la fuente al final se rompió: Córner sacado por la banda izquierda que acaba con un remate de cabeza de Luismi a la red. Primer tanto del ex jugador del Puertollano con la camiseta azulina y júbilo en las gradas.
Todavía resonaban los aplausos del respetable cuando cuatro minutos después Jesute provoca un penalti que él mismo transforma.
En definitiva, sufrida victoria de un Manchego ante uno de los peores equipos que han visitado esta temporada Ciudad Real. Triunfo balsámico que llena de moral a la plantilla de cara a los próximos compromisos ligueros. El juego bonito queda reservado para más adelante.
Crónica2 : E. Retamosa / El Dia de Ciudad Real
Crónica3:
EL MANCHEGO TIRÓ
Cuando parecía que otra vez el Manchego empataría a cero apareció la cabeza de Luismi para lograr el primer gol y romper el encuentro. Eso sí, tensión no faltó porque el gol del delantero mancheguista llegó en el minuto 87 cuando parte del público ya enfilaba de vuelta hacia sus casas y mal sabor de boca.
Luego llegaría el gol de Jesute de penalti en el 93 pero eso ya era casi una anécdota porque el partido estaba cerrado.
Hasta el momento el Manchego había hecho lo de siempre, controlar más o menos cómodamente el partido pero sin pegada arriba.
En la primera mitad los de Parras tuvieron dos claras ocasiones, una de Joaqui , el mejor del Manchego, que falla solo ante Felix y otra de Nené que tras una gran combinación entre Joaqui y Luismi empalma una tremenda volea que despeja en gran parada el portero visitante.
No pasó nada más en la primera parte. Bueno sí, que los hombres del Tarazona pasaron más tiempo rebozandose en el césped del municipal, discutiendo y perdiendo tiempo que jugando.
Fue la táctica empleada por los visitantes y casi les sale bien porque poco a poco el Manchego se fue desquiciando. Y fue tan descarada la périda de tiempo, las lesiones evidentemente teatralizadas, que en una de las ocasiones en las que el Tarazona echó fuera el balón para que se atendiera a uno de sus jugadores, Parras dijo a los suyos que no la devolvieran y que jugarán. Y se pudo liar una buena. Unos jugadores tarazoneros que estaban en las gradas se enzarzaron con aficionados locales mientras en el campo discutían unos y otros. Al final todo se saldó con la expulsión de un jugador del banquillo visitante que mientras se metía en vestuarios no dejaba de insultar a Parras.
Mientras en el campo el Manchego había cogido definitivamente el mando del partido y acogotaba a los de García Lin aunque sin llegar con gran peligro.
Sí hubo peligro en una acción en la que Nené, a pase de Lari (que había salido minutos antes dando más mordiente al medio campo mancheguista) se queda sólo y su lanzamiento escorado lo para Felix, el mejor de los suyos ayer.
Poca cosa más, el Manchego con el balón y el Tarazona encerrado teatralizando tanto que aquello parecía una batalla campal con la fisio del equipo visitante pasando más tiempo dentro del campo que en el banquillo.
Con tanta caida y tanto lesionado el Tarazona no tuvo tiempo de acercarse al área del Manchego salvo un par de balonazos sin peligro desde el centro del campo.
Y en esas estaban los visitantes, relamiendose por el punto que iban a sacar cuando en el minuto 87 a la salida de un córner apareció la cabeza de un entregado Luismi para peinar un balón en las mismas narices del portero visitante y lograr así el 1-0.
Desesperación visitante y euforia local sobretodo en la grada que además del gol celebraba el encuentro de Luismi con el gol, un matrimonio que va a necesitar el equipo de aquí al final de la temporada.
Con el Tarazona ko todavía hubo tiempo para que Jesute se internara en el área, recibiera la tarascada y el árbitro pitara penalti para que el propio Jesute marcara el segundo del Manchego en el minuto 93. Fin del partido.
Al final tres puntos de oro para los de Ciudad Real en un partido que bien pudo acabar con pitos en la grada por el escaso poderío ofensivo del equipo pero que terminó en fiesta.
Ahora al Manchego le toca vivir un domingo de lo más tranquilo esperando noticias de otros campos en los que se juega su derecho a entrar entre los cuatro primeros.
Crónica3 : J. Ureña / Lanza de Ciudad Real
Crónica4:
LUISMI HA VUELTO
Luismi volvió a saborear la alegría del gol y eso es una excelente noticia para el Manchego. Y no fue un tanto cualquiera. Fue el que abrió, en el minuto 88 del partido, el camino de la victoria al conjunto ciudadrealeño, que poco después rubricaría Jesute de penalti. No es que el delantero hiciera un gran partido, que no lo hizo pese a su ambición y generosidad en el esfuerzo. Pero ahí apareció, en el momento clave y en el lugar indicado, justo en el primer palo para rematar de cabeza un saque de esquina. Luismi lo necesitaba por confianza y tranquilidad y el Manchego también por la necesidad de la victoria y la recuperación de un jugador, a priori, determinante. El tiempo dirá si el gol de ayer supuso la vuelta del ariete. Ojalá.
De todas formas y pese a ese hilo de esperanza, el triunfo no debe esconder las carencias ofensivas del equipo. Tantas, que el cero a cero se veía ya entre la afición como el marcador final ante un rival superdefensivo e inoperante, el Tarazona, quizá el peor que ha pasado esta temporada por el Estadio Juan Carlos I. El Manchego volvió a mostrar falta de desborde, de velocidad, de último pase y de desmarques y, cuando tuvo alguna ocasión, un par de ellas claras, escasez de definición. Carencias muy notables que deberá pulir, si puede, para dar sensación de verdadero equipo de play off. De momento, ayer, como en las últimas jornadas, la imagen no fue nada buena. Menos mal que Luismi metió la cabeza y marcó para alegrar a una afición triste hasta ese momento. Si no...
Desde un primer instante se vieron las claras intenciones del Tarazona: repliegue defensivo y pérdida de todo el tiempo posible. Ni un disparo inicial visitante de Montes, que salió desviado por poco, animó a los albaceteños a buscar con más ahínco la meta de Luisen.
Ese sistema, unido a la ‘pájara’ inicial del Manchego convirtieron en un auténtico anti-fútbol los primeros 20 minutos del partido. Y es que el cuadro mancheguista no dio pie con bola. Acumuló errores clamorosos en los pases, en los controles, en los regates…
Fue un primer tramo del Manchego tan pésimo, que el Tarazona se convenció más de llevarse el empate con su entramado defensivo, y lo aumentó aún más con cierta dureza en su juego. Tanta, que cuando los ‘azules’ comenzaron a soltarse y a darle algo criterio al balón, se encontraron con un rival dispuesto a romper siempre el juego y a evitar que hubiera ritmo. Todo por su interés.
Aun así, el Manchego espabiló en los últimos minutos del primer periodo. Los de Alberto Parras incrementaron algo la velocidad en sus acciones, muy lentas hasta entonces, y a base de golpes aislados en ataque creó al menos peligro en la portería visitante.
La más clara ocasión llegó en el minuto 40: Joaqui, la mejor baza ofensiva ‘azul’, se plantó en solitario por la zona derecha, pero erró en el pase que iba dirigido a Luismi, preparado ya en el segundo palo para introducir el balón en la portería. El delantero volvió a estar generoso en su esfuerzo, pero desafortunado en el remate. Algún día la suerte cambiará. Por el bien del Manchego. La otra gran ocasión local se produjo dos minutos después, en un balón que dejó Luismi de cara a Nené fuera del área y el disparo de éste fue desviado con un paradón de Félix.
Segunda parte. En la segunda parte se acentuó el dominio del Manchego ante un Tarazona que no movió ni un milímetro sus líneas y las dejó perpetuamente metidas atrás, sin visos de salida con peligro hacia la portería de Luisen. Luismi cabeceó fuera un balón franco en el punto de penalti a los 35 segundos de la reanudación, en un espejismo de lo que se esperaba. Porque el equipo de Ciudad Real, dominador del esférico en todo momento, volvió a poner de manifiesto sus carencias ofensivas. Querer y no poder, como siempre se dice, más evidente en un Manchego con nada de desborde y de último pase, que sí que llegó, al menos una vez, con la entrada de Lari. El francés sustituyó a Villacorta en el minuto 65 y metió un balón de tiralíneas a Nené, cuyo disparo dentro del área paró Félix. «No marcamos ni al arco iris», se oía en las gradas. Y verdaderamente así parecía.
De ahí al final el Tarazona llevó el partido a su parcela, a la de las pérdidas de tiempo. Actitud que le salió ‘rana’, porque llegó Luismi para echar por tierra ese rácano planteamiento. Y luego Jesute, al que le hicieron un clamoroso penalti que él mismo transformó. Victoria y tres puntos más y, lo mejor, que Luismi ha vuelto.
Crónica4 : R. Fernández / La Tribuna de Ciudad Real
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